La Unión Europea quiere convertir el sistema alimentario de la UE en un modelo de sostenibilidad. Y es que, la producción de alimentos en la Unión Europea no es solo un servicio vital, sino que supone una importante fuente de ingresos debido a la exportación.
Pero hay un problema: el sector agroalimentario tiene un gran impacto en el medio ambiente.
Según los últimos estudios, aproximadamente un tercio de las emisiones mundiales de gases efecto invernadero provienen de los sistemas alimentarios.
Por si esto fuera poco, el modelo alimentario actual también tiene un efecto perjudicial en la salud de los ciudadanos. Actualmente, más del 50% de los europeos presentan sobrepeso.
Con el fin de reducir la huella medioambiental y ampliar la oferta de alimentos saludables y asequibles, la Unión Europea quiere transformar la forma de producir y de consumir alimentos en Europa.
De la granja a la mesa
La estrategia que la Comisión presentó se denomina “De la granja a la mesa”, y está incluida entre las iniciativas clave del Pacto Verde Europeo.
Esta estrategia quiere que el sistema alimentario actual de la UE evolucione hacia un modelo más saludable y sostenible.
Como principales pilares, la estrategia se basa en los siguientes fundamentos:
- Garantizar los alimentos saludables, asequibles y sostenibles. Buscando que haya alimentos nutritivos y asequibles suficientes para toda la población.
- Combatir el cambio climático. Reduciendo de manera sustancial el uso de plaguicidas, fertilizantes, antimicrobianos.
- Proteger el medio ambiente y preservar la biodiversidad. Mejorando el bienestar de los animales, eliminando los procesos más contaminantes y reduciendo la pérdida y el desperdicio de alimentos.
- Reforzar la agricultura ecológica. Promoviendo este método de agricultura mediante ayudas, subvenciones y una mayor concienciación.
- Generar un rendimiento económico justo en la cadena alimentaria. Luchando en contra del fraude alimentario en la cadena de suministro y asegurando un pago justo a los agricultores.
La transición hacia un sistema más sostenible
Según la Comisión Europea, la transición hacia un sistema de alimentación más saludable y sostenible es posible mediante una mejor información al consumidor y una mayor eficiencia en los procesos. ¿Cómo se consigue esto?
Etiquetado de los alimentos
Una de las propuestas se basa en un etiquetado nutricional obligatorio en la parte frontal de los envases. Este etiquetado debe incluir los aspectos nutricionales, climáticos, medioambientales y sociales de los productos.
Investigación e innovación
Se efectuarán inversiones por valor de 10.000 millones de euros en I+i para alimentación, recursos naturales, agricultura, pesca, acuicultura, bioeconomía y medio ambiente.
Reducción del desperdicio de alimentos
La Comisión propondrá objetivos jurídicamente vinculantes de aquí al 2023, con el objetivo de reducir en un 50% los residuos alimentarios per cápita en el comercio minorista y entre los consumidores de cara al 2030.
Transición mundial
Con el objetivo de promover una transición a nivel mundial, la Unión Europea colaborará con otros países y organizaciones internacionales para apoyar las transiciones hacia sistemas alimentarios más sostenibles y saludables.
Además, la sostenibilidad de los alimentos europeos puede añadir una ventaja competitiva importante, que permita crear nuevas oportunidades de negocio para los agricultores europeos.